domingo, 5 de abril de 2009

La vinotinto ya tiene Grupo


EL CAIRO -- La selección venezolana Sub-20 de fútbol se enfrentará a Nigeria, España y Tahití en la fase final del mundial que se celebrará en Egipto entre el 24 de septiembre y el 16 de octubre próximo, según el sorteo de los equipos anunciado en el templo de Luxor.

AP
Venezuela buscará hacer historia en el MundialLos juveniles venezolanos jugarán en el estadio de Al Salam, de El Cairo, una de las cinco sedes en donde se disputará el torneo, en cuya fase final compiten 24 equipos.
El equipo de Farías será el primer combinado de ese país que dispute un certamen mundial y debutará el 25 de septiembre ante Nigeria, en una zona que compartirá con Tahití, otro conjunto debutante.
Paraguay y Uruguay tuvieron suerte diversa. Mientras el seleccionado guaraní se medirá con Italia, Egipto y Trinidad Tobago, la Celeste deberá luchar con dos rivales muy duros, Inglaterra y Ghana, además de la incógnita de Uzbekistán.
El sorteo, que se celebró en el Templo de Luxor, en el sur del país y que fue transmitido por la televisión egipcia, arrojó los siguientes resultados:


Grupo A (El Cairo): Egipto, Trinidad y Tobago, Paraguay e Italia.
Grupo B (El Cairo): Nigeria, Venezuela, España y Tahití.
Grupo C (Suez): Estados Unidos, Alemania, Camerún y República de Corea.
Grupo D (Ismailiya): Ghana, Uzbekistán, Inglaterra y Uruguay.
Grupo E (Port Said): Brasil, Costa Rica, República Checa y Australia.
Grupo F (Alejandría): Emiratos Árabes Unidos, Sudáfrica, Honduras y Hungría.


El sorteo se llevó a cabo en los pasillos y una sala del Templo de Luxor, construido hace unos 4.000 años y que fue especialmente adornado para acoger a los dirigentes deportivos internacionales y locales.
"Estamos convencidos de que las cinco sedes son los mejores lugares para acoger los partidos de la FIFA de este año", afirmó el vicepresidente de la FIFA, Jac Warner, en uno de los cuatro discursos oficiales para marcar la fecha.
"La FIFA está muy satisfecha de que Egipto acoja este certamen", añadió.
Warner fue precedido en el uso de la palabra por tres dirigentes deportivos egipcios. Uno de ellos, el presidente de la Federación de Fútbol Egipcio, Samir Sahed, afirmó que su país pondrá a disposición "todos los recursos para que tenga éxito".
"El balompié es el embajador de la paz en el mundo", agregó Sahed.
La ceremonia, en un escenario que jugó con luces y sombras y con ocasionales llamaradas, fue seguida por una representación del Gobierno egipcio encabezada por el ministro de Industria Militar, Sayed Meshaal.
Aunque se esperaba la presencia del primer ministro egipcio, Ahmed Nazif, el alto funcionario se excusó, y los organizaciones anunciaron que estaría representado por el ministro de la Industria Militar.
El torneo anterior, en el 2007, se disputó en Canadá y se coronó campeona la selección argentina, un equipo nacional que, en esta ocasión, estará ausente de los estadios egipcios.
Es la segunda vez que Egipto es anfitrión de un mundial de la FIFA, ya que en 1997 acogió la Copa Mundial sub 17, ganada por Brasil. Y la tercera vez que el campeonato juvenil se celebra en estadios africanos, con los precedentes de Nigeria (1999) y Túnez (1977).
La ceremonia comenzó con un retraso de varios minutos sobre el horario programado, las 20.00 hora local.
Además de los discursos oficiales, hubo un mago que jugó con una pelota de ping-pong y sacó de un cuaderno de dibujo un balón de fútbol.
También hubo música de suspense, según se acercaba el sorteo, y un intervalo musical a cargo del maestro egipcio Omar Jairat, que se encargó de interpretar un popurrí con ritmos orientales.
Y, como testigos mudos, las columnas y las estatuas de Ramsés II que adornan el templo.